Los sapos que habitan en las casas son generalmente de la especie Bufo bufo, comúnmente conocida como sapo común o sapo europeo. Aunque es más común encontrarlos en entornos naturales, como jardines, bosques o campos, también es posible que se adentren en áreas urbanas, incluidas las casas. Los sapos son anfibios que pueden sobrevivir en una amplia gama de hábitats, siempre que haya suficiente humedad y alimento disponible. En ocasiones, pueden ingresar a las casas en busca de refugio, especialmente durante períodos de lluvia intensa o sequías. Es importante recordar que los sapos son animales beneficiosos en el ecosistema, ya que se alimentan de insectos y otros pequeños animales, por lo que es recomendable tratarlos con respeto y, si es necesario, ayudarlos a volver a su hábitat natural.